Nasser Al Khater, Director de Comunicaciones de la Comisión Suprema del Mundial 2022, ha salido al paso de las conjeturas y polémicas posteriores al nombramiento de la sede de la Copa, en declaraciones a la cadena de televisión qatarí Al Jazeera.

A pesar de las acusaciones de corrupción durante el proceso de licitación, Al Khater afirma que Qatar no tiene nada que “esconder”, porque han sido “fieles a los más altos estándares éticos” y que están seguros de “cómo” se han “comportado” en el camino de la obtención de la sede. Es por ello que ven con confianza la investigación a la que les someterá el comité de ética de la FIFA.

Para la preparación del Mundial de Qatar también se han visto envueltos en investigaciones de Amnistía Internacional y de Human Rights Watch, referentes a los ‘abusos’ laborales y ‘malos tratos’ sobre los trabajadores inmigrantes, provenientes principalmente de Nepal y la India, los cuales realizan sus jornadas en condiciones de esclavitud.

Al Khater dijo que en su comité están haciendo todo lo posible para que las condiciones de trabajo sean seguras en Qatar, trabajando con organizaciones internacionales para mejorar las leyes laborales.

“Trabajamos con Amnistía Internacional y Human Rights Watch. Son muy colaboradores y constructivos, lo cual es fundamental para alcanzar nuestro objetivo y nos gusta trabajar con ellos”, comentó el dirigente qatarí.

Además, Al Khater distanció tajantemente la relación entre el equipo de la candidatura de la Copa Mundial de Qatar y Mohammed Bin Hammam, ejecutivo qatarí que fue acusado recientemente por utilizar un fondo de 5 millones de dólares para ayudar a la candidatura de 2022.

EFE