El París Saint Germain revalidó el título de la Copa de la Liga al imponerse en la final, disputada en Saint Denis, al Bastia por 4-0 con un doblete decisivo del sueco Zlatan Ibrahimovic, una de las numerosas bajas que tendrá el conjunto de Laurent Blanc en el partido de ida de los cuartos de la Liga de Campeones ante el Barcelona.

La final se acabó pronto, a los veinte minutos, cuando el exsevillista Sebastien Squillaci, zaguero del conjunto insular, fue expulsado con una rigurosa roja directa por un penalti provocado por el argentino Ezequiel Lavezzi que transformó el delantero nórdico.

El Bastia trató de aferrarse al sueño de sumar su primer título en esta competición, pero no pudo lograrlo porque Ibrahimovic sentenció ya definitivamente el encuentro a los 41 minutos.

El uruguayo Edinson Cavani compareció en el césped a los 64 minutos en sustitución de Lavezzi, y posteriormente Johan Cabaye, que también será titular ante el Barcelona, entró al campo por Adrien Rabiot.