El presidente de Rusia, Vladímir Putin, gran aficionado al judo y a los deportes de invierno, lanzó una reprimenda a los clubes rusos por gastarse grandes fortunas en el fichaje de futbolistas extranjeros.

“Yo mismo a veces les riño y ahora mismo, una vez más, lanzo una reprimenda a los directivos de las compañías, pero quiero subrayar que son las compañías y no el Estado las que fichan a los jugadores”, dijo Putin durante la reunión del Consejo Presidencial de Arte y Cultura.

Putin respondió así a las críticas vertidas durante la reunión contra el gasto de decenas de millones de euros en el fichaje de futbolistas, dinero que podría dedicarse a promover actividades culturales.

Recientemente, el Zenit San Petersburgo, ciudad natal de Putin, fichó al brasileño Hulk y al belga Witsel del Oporto y Benfica, respectivamente, por unos 100 millones de euros, cifra que marcó un récord en el mercado futbolístico estival.

La compañía patrocinadora del campeón de la liga rusa es el consorcio gasístico Gazprom, que ha desembolsado en las últimas temporadas grandes cantidades de dinero para convertir al Zenit en el mejor equipo del país y progresar en la Liga de Campeones.

“Por otra parte, los amantes del deporte también quieren ver a las estrellas mundiales y, por cierto, no cuando éstas ya se encuentran en su ocaso, sino cuando están en su cima, en plenitud”, añadió Putin, citado por las agencias locales.

Precisamente, el futbolista del Zenit Ígor Denísov ha sido apartado del equipo por negarse a disputar un partido de liga en protesta por la disparidad salarial entre los dos nuevos fichajes del equipo y el resto de la plantilla, en la que figuran numerosos internacionales.

“En el Zenit existen magníficos futbolistas que han ganado no menos títulos que los recién llegados. Lo entendería si hubieran venido Messi e Iniesta: ellos merecen, seguramente, cualquier salario”, comentó.

El centrocampista internacional explicó que la columna vertebral del equipo decidió hablar con la directiva sobre el aumento de los salarios, pero que ésta se negó a entablar un diálogo al respecto.

“No se trata de que el dinero sea lo primero. Lo principal es la correcta organización del equipo y el respeto a los futbolistas rusos sobre los que siempre se sostuvo el Zenit. Necesitamos legionarios, ¿pero acaso ellos son mucho mejores que los actuales líderes del equipo como para ganar tres veces más?”, dijo.

La actitud de Denísov ha sido duramente criticada por la directiva del Zenit y por casi todo el mundo futbolístico ruso, aunque muchos analistas reconocen que el equipo de la antigua capital imperial pagó un precio desorbitado por dos futbolistas que jugaban en la liga portuguesa.

De hecho, desde el fichaje de esos dos futbolistas, el Zenit perdió en casa ante el Térek Grozni (0-2), cayó en Málaga en Liga de Campeones (3-0) y empató en su visita al modesto Krilie Sovétov (2-2) tras ir perdiendo por 2-0.