La acción del presidente del de la Superliga Grecia, Ivan Savvidis, quien se metió al campo de juego a reclamar un fallo arbitral con un arma de fuego, recibió un fuerte castigo.

Según la prensa europea, Ivan Savvidis tiene prohibido ingresar a los estadios de fútbol por espacio de 3 años y deberá pagar una multa de 100 mil euros. Le salió caro su ocurrencia.

Pero el tema no queda ahí. El presidente del comité de la FIFA para supervisar la Federación Griega de Fútbol (EPO), Herbert Huebel, ha recomendado la expulsión de los clubes griegos y sus selecciones nacionales de las competiciones internacionales.

“La situación actual no permite a la EPO garantizar el buen funcionamiento de las competiciones nacionales”, explica Huebel en su informe a la FIFA, recogido hoy por los medios locales.

De momento el temido “Grexit” no es más que una posibilidad, pues la decisión del Comité de la FIFA no se celebrará hasta mayo o junio y hasta entonces Grecia tiene la oportunidad de enmendar aquellas cuestiones que no han convencido al austríaco.

Esta pequeña posibilidad de evitar el “Grexit” deja entrever que el informe de Huebel busca presionar a la federación griega antes de castigarles definitivamente.

La situación a la que se refiere el informe habla de “repetidos incidentes violentos en los estadios”, de la lentitud a la hora de resolver conflictos y comunicar y poner en marcha las decisiones tomadas, así como la no implementación efectiva de las recomendaciones que su comité emitió en febrero pasado.

Huebel destaca en su informe la violencia del incidente vivido el pasado 11 de marzo cuando el presidente del PAOK Salónica, Ivan Savvidis, invadió el terreno de juego portando una pistola para protestar por la anulación de un gol.

“Es la segunda vez en los últimos dos años que la liga nacional ha sido suspendida por razones relacionadas con la violencia”, explicó.