Özil volvió a gobernar una semana más el centro del campo del Arsenal ante un Stoke que demostró desde los primeros compases que llegaba dispuesto a complicar la tarde a los locales en el Emirates Stadium.

A pesar de las bajas y del orden defensivo con el que se plantaron los de Mark Hughes sobre el césped, el Arsenal no tardó más de cinco minutos en dar un golpe de autoridad al partido gracias a Ramsey, que continúa inspirado en este inicio de temporada (lleva siete goles en ocho partidos) y que remató a la red el rechace de una falta.

El Arsenal, sin embargo, terminó bajando la intensidad de su juego y el Stoke supo aprovechar esa circunstancia para sorprender a los de Wenger e igualar el marcador.

En el minuto 26, el austríaco Marko Arnautovic le ganó la espalda al central alemán Per Mertesacker y lanzó un remate que se estrelló en el palo. Atento al rechace, fue el estadounidense Geoff Cameron quien culminó el gol del Stoke con un potente disparo.

Con el marcador de nuevo igualado, los locales tuvieron que empezar de nuevo el trabajo, y su esfuerzo dio resultado apenas diez minutos después.

Fue precisamente Mertesacker quien, en el minuto 35, supo leer la intención de Özil a la salida de un córner y corrió hacia el exterior del área pequeña para peinar un balón hacia el segundo palo que sobrepasó a los defensas y sorprendió al portero bosnio Asmir Begovic.

De nuevo con ventaja, los locales dominaron a partir de entonces el duelo y cerraron el marcador entrada la segunda parte, de nuevo gracias a una asistencia de Özil, llegado hace pocas semanas a Londres procedente del Real Madrid.

El alemán sirvió una falta con un centro bombeado desde la parte izquierda del campo y el francés Bacary Sagna se elevó por encima de dos defensores para cabecear un globo con el que los “gunners” batieron de nuevo a Begovic.

EFE