Brendan Rodgers, entrenador del Liverpool, ha obligado al delantero uruguayo Luis Suárez, quien quiere marcharse a un equipo que juegue en la Liga de Campeones, a entrenarse en solitario por su “falta de respeto” hacia el club.

Según publica la prensa británica, Rodgers negó que el club inglés le hubiera prometido a Suárez, de 26 años, que le dejaría abandonar Anfield si no lograban la clasificación para la máxima competición europea.

“No hay ninguna promesa, categóricamente ninguna, y ninguna promesa rota”, insistió el entrenador norirlandés del Liverpool, séptimo en la última Premier, en la que el uruguayo fue el segundo máximo goleador con 23 tantos.

Los medios apuntan a que la decisión de obligar a Suárez a ejercitarse en solitario fue tomada antes de las declaraciones del uruguayo en las que se mostró dispuesto a forzar su traspaso antes de que concluya el mercado de fichajes el próximo 2 de septiembre.

“Ha habido una falta de respeto total por un club que le ha dado todo. Obviamente, los comentarios que he leído son amargamente decepcionantes, pero mi trabajo llega más allá de eso”, señaló Rodgers.

En el centro de la batalla por su marcha está la cláusula de rescisión incluida en el último contrato que Suárez firmó con su todavía equipo el pasado agosto y que asciende a 40 millones de libras (46 millones de euros).

Mientras que el jugador considera que debería poder salir en el momento que un club ofrezca 40 millones de libras, el Liverpool contempla esta cifra como una barrera a partir de la cual deben empezar a negociar, sin la obligación vender.

EFE