La superioridad del conjunto del Liverpool quedó clara antes de los veinte minutos del partido, cuando el Arsenal ya se había desplomado y perdía por un inesperado 4-0 un duelo que se convirtió en una pesadilla para los de Arsène Wenger durante algunos tramos.

No mejoró la situación para el Arsenal en el segundo tiempo. Pasaban poco más de cinco minutos de ese segundo periodo cuando Sterling marcó su segundo gol de la tarde.

La historia se repetía una vez más: la defensa del Arsenal adelantada no sabía leer la jugada y veía como Sterling sobrepasaba sus líneas con velocidad y recogía un pase que le dejaba en disposición de batir a Szczesny.

A veinte minutos del final llegó el gol de Arteta, un disparo centrado desde el punto de penalti, después de que el árbitro castigara una entrada dentro del área de Gerrard sobre Oxlade-Chamberlain.

EFE