En el primer partido de la Premier League esta temporada, Brede Hangeland sorprendió a la media hora de juego a un Arsenal que dominó el balón de principio a fin.

El Arsenal forzó el empate al filo del descanso con un remate de cabeza de Laurent Koscielny, mientras que Aaron Ramsey, cuando el Crystal Palace ya estaba con diez por la expulsión de Jason Puncheon, se hizo con un balón perdido en el área pequeña con el tiempo cumplido y dejó in extremis los tres puntos en el Emirates.

Arsène Wenger no dudó en dar entrada de inicio a la primera oportunidad a su flamante fichaje, Alexis Sánchez, que llegó del Barcelona por 38 millones de euros y que entraba por la derecha del ataque.

Con Lukas Podolski y Mesut Özil todavía faltos de rodaje tras el Mundial Brasil 2014, Wenger confió la punta de ataque a Yaya Sanogo, de 21 años.

Con Alexis, Ramsey, Jack Wilshere y Santi Cazorla lanzados al ataque, y con Mikel Arteta cubriéndoles las espaldas, el Arsenal se adueño del partido desde el inicio.

Un desliz a balón parado, sin embargo, propició que Hangeland superara a Wojciech Szczęsny y pusiera el encuentro cuesta arriba para los locales.

A pesar de la desventaja en el marcador, el Arsenal no cambió su estilo y continuó atacando con paciencia sobre los dominios del Crystal Palace, una presión que dio sus frutos instantes antes del descanso.

Alexis sirvió entonces una falta dirigida al centro del área pequeña que encontró la cabeza de Koscielny para que dejara el balón en la red y asentara así la igualdad en el marcador antes de la media parte.

En el segundo tiempo, los del Arsenal continuaron siendo dueños del balón durante cerca del 75% del tiempo, pero el Palace, parapetado en su área, desbarataba las continuas llegadas de los locales.

Olivier Giroud, un atacante ya experimentado, sustituyó a Sanogo en el ataque, pero el empuje del Arsenal continuaba resultando estéril, mientras que el cansancio propio del primer partido de la temporada comenzaba a pasar factura.

Alexis, con libertad para moverse también por la izquierda y aliado con Giroud, creó peligro en los últimos compases en el área visitante, si bien la tensión se mantuvo hasta que dos minutos después del 90, Ramsey volvió a demostrar su olfato goleador al hacerse con un balón sin dueño en el área pequeña para dejarlo en la red y sellar la primera victoria del Arsenal.