La reunión de urgencia de la junta directiva del Barcelona para conocer si Sandro Rosell dimitirá o no como presidente del club acaba de finalizar, tras una larga hora de discusión.

Josep Maria Bartomeu, vicepresidente del club, toma ahora las riendas del cuadro azulgrana hasta el final del mandato en el 2016.

Tras resumir los cuatro años en que estuvo en el cargo como presidente, Rosell indicó que llegó al poder gracias al voto mayoritario de los socios.

Rosell ha denunciado, en una comparecencia sin preguntas, que “desde hace tiempo” tanto él como su familia han sufrido “en silencio amenazas y ataques” que le han hecho pensar “si ser presidente significa tener que poner en riesgo” a su familia.

“En los últimos días, una injusta y temeraria acusación de apropiación indebida ha desembocado en una querella contra mí en la Audiencia Nacional. Desde el primer momento, he dicho que el fichaje de Neymar Junior es correcto y que la contratación ha provocado la desesperación y la envidia de algunos de nuestros adversarios”, ha asegurado.

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz admitió ayer a trámite la querella interpuesta por apropiación indebida por el fichaje de Neymar ya que podría haber respondido a “una simulación contractual”, pero no cree “de urgencia” por el momento citar al querellado, el desde hoy expresidente del club, Sandro Rosell.