A Neymar lo esperan en Barcelona la próxima semana y sabe que este partido con el Santos ante Flamengo, por la primera fecha del Brasileirao, será su despedida.

Al momento de entonarse el himno de Brasil, Neymar se quebró. Se tomó el rostro y se limpió las lágrimas con ambas manos.

Neymar tenía sentimientos encontrados. Este partido es su despedida del Santos y también de la hinchada local, pero sabe que tiene delante un gran reto en el Barcelona.