Causó sorpresa. Primero mostró el tatuaje con su nombre. Ahora, el crack brasileño, Neymar, sonriente, ilusionado, feliz, llevó a su primogénito, el pequeño Davi Lucca, al entrenamiento de su club Santos para presentarle al infante a todos sus compañeros, quienes lo vieron como un amoroso padre.

Sin duda, Neymar y su hijo son inseparables, así se podría resumir con mucha ternura el lazo entre ambos, una faceta poco conocida del delantero.