Por ello, el Bayern se presenta avisado de que no será un paseo. El conjunto de Guardiola quiere cerrar un año mágico con un nuevo título tras ganar todo en Alemania y hacerse con la Champions League. El Mundial de Clubes sería un broche de oro al curso.

Lippi lo tiene claro. Ha reconocido que si ambos equipos se enfrentan en cien ocasiones, en 99 ganaría el Bayern. Pero esa opción que queda libre podría darse mañana, aunque ha asegurado que el campeón bávaro es el mejor equipo del mundo del momento.

El técnico del Guangzhou teme, además del tremendo potencial del Bayern, que sus jugadores acusen cierta fatiga tras un año muy largo que comenzaron el 5 de enero, el largo viaje y el desgaste del anterior encuentro.

Su baza es defender con el mayor orden posible, cerrar espacios y sorprender a la contra en un panorama de teórico dominio del equipo de Guardiola, que viajó a Marruecos con las bajas de Arjen Robben, Bastian Schweinsteiger y Holger Badstuber.

Guardiola ya tiene en sus vitrinas personales dos títulos del Mundial de Clubes, conseguidos ambos con el Barcelona en 2009 y 2011; y Lippi ganó la Copa Intercontinental con la Juventus en 1996, sin olvidar el título mundial con Italia en Alemania 2006.

Ambos tienen también dos coronas continentales de equipos. Guardiola con el Barcelona en dichos 2009 y 2011 y Lippi logró la Champions League en 1996 con el Juventus y este año la asiática con el conjunto de Cantón.

Pese a la diferencia de edad, ambos tienen ya dilatada y exitosa experiencia tanto como jugador como entrenador y su duelo será de lo más destacado en este Mundial de Clubes.

EFE