José Mourinho también es humano. Muchos lo tildan de arrogante pero tiene un lado que no muestra ante cámaras. Todos los jueves y ocasionalmente otro día que tenga libre va a visitar a su hijo José Mario a sus entrenamientos del Club Deportivo Canillas donde lo pueden ver más de 700 niños y padres de familia.

Los padres que lo ven, se asombran por lo humilde y sencillo que se muestra, ellos tienen estos comentarios hacia el técnico merengue: “Es un padre más”, “Ayuda a recoger los balones detrás de la portería como cualquiera”, “Siempre viene a ver a su hijo entrenar”, aseguran.

Mourinho se enteró de que Ángel, un niño al que ya no le podían seguir pagando la academia de fútbol, estaba triste. Al instante se ofreció a pagarle una beca al pequeño y a los que están en la misma situación. Gracias a él, los niños pueden seguir haciendo lo que más les gusta.

El padre de Ángel quiere hacerle llegar una carta que escribió su hijo a ‘Mou’, dice así: “Quisiera darle las gracias por todo lo que está haciendo por la gente del Canillas. Por gente como usted, de gran corazón, muchos niños que no tienen los medios ni la posibilidad de jugar al fútbol ahora tienen la ilusión de cumplir su sueño que es ser futbolistas”, finalizó el pequeño.

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