A Mesut Özil le faltó concentración en las tareas de contención en el centro del campo y la defensa del Arsenal dejó espacios abismales que permitieron al Liverpool torturar a Wojciech Szczesny con constantes llegadas en solitario.

Martin Skrtel señaló el camino para sus compañeros del Liverpool con dos goles en los diez primeros minutos, y recogieron el testigo Raheem Sterling, que marcó otro doblete, y Daniel Sturridge, con otro gol, mientras que Mikel Arteta marcó de penal el tanto del honor para el Arsenal.