El goleó sin mayores problemas a un endeble (0-4) para reengancharse a los puestos que clasifican a la Champions League.

El conjunto del Pep Guardiola aprovechó los pinchazos de sus rivales directos (empates de Liverpool, Tottenham y Chelsea; y derrota de Arsenal- para sumar tres puntos de oro en el Estadio Olímpico de la capital británica y llegar a 46 puntos, los mismos que los ‘Reds’ y uno menos que ‘Spurs’ y ‘Gunners’.

Ya sin el rebelde Dimitri Payet, vendido al Marsella, pero con Robert Snodgrass y José Fonte como refuerzos de relumbrón, los ‘Hammers’ buscaban mantener la dinámica positiva mostrada en las últimas semanas y vengarse del Manchester City, que lo sacó de la FA Cup el pasado 6 de enero en este mismo escenario con una sonora goleada (0-5).

Sin embargo, los ‘Citizen’ fueron un ciclón en la capital y pasaron por encima de un West Ham que en ningún momento llegó a entrar en el partido.

Sorprendió Guardiola al dejar en el banquillo a dos ‘pesos pesados’ del equipo como son Claudio Bravo y Sergio Agüero, y apostar por Willy Caballero y por el joven Gabriel Jesús, única incorporación en el mercado invernal.

El técnico catalán introdujo tres modificaciones con respecto al equipo que ganó el pasado sábado en la FA Cup al Crystal Palace (0-3): De Bruyne, Nicolás Otamendi y John Stones ingresaron en lugar de Fabian Delph, Vincent Kompany y Gael Clichy.

Pasado el primer cuarto de hora, después de una primera aproximación con ligero peligro (un libre directo de Kolarov que tocó en la barrera y se marchó desviado), llegó el primer tanto de los visitantes, obra de De Bruyne. El belga recuperó la redonda en la medular tras un horroroso pase de Cresswell y montó un contragolpe que finalizo él mismo tras un buen uno-dos con Gabriel Jesús.

Sin tiempo para la reacción, llegó el segundo del Manchester City, un mazazo para los de Slaven Bilic, que temían una goleada similar a la sufrida en la FA Cup. En el minuto 21, Silva, desde el segundo palo y libre de marca, remachó una magnífica jugada individual de Leroy Sané, que su camino hacia la portería dejó sentados a Byram y Fonte.

La primera parte de ensueño para los azules la redondeó Gabriel Jesús en el minuto 39 con su primer gol en la Premier League: el delantero brasileño sólo tuvo que empujar el balón al fondo de la red tras un gran internada por la derecha de Sterling.

En la segunda mitad, y pese a que el choque estaba más que decidido, los ‘Hammers’ mostraron una mejor cara. Con Snodgrass y el joven Fernandes sobre el campo ingresaron por Obiang y Feghouli, respectivamente, el West Ham se fue a por el gol de la honra.

No obstante, el tanto que llegó fue el cuarto del Manchester City, obra de Touré de penal. En el minuto 66, el mediocampista marfileño convirtió desde los doce pasos después de que Gabriel Jesús fuera zancadilleado dentro del área por un Fonte que estaba viviendo un debut de pesadilla.

No hubo lugar para más en un Estadio Olímpico que, con el pasar de los minutos, se quedó semivacío. Visto el pobre espectáculo sobre el terreno de juego, el frío de la noche en la capital y los problemas del transporte público londinense, los aficionados prefirieron dejar el nuevo hogar de los ‘Hammers’ antes del pitido final.

Los valientes que se quedaron no vieron mucho más, sólo un carrusel de sustituciones y un tanto anulado a Ashley Fletcher por fuera de juego.

Con esta contundente victoria, el Manchester City suma 46 puntos, los mismos que el Liverpool, cuarto clasificado, y uno menos que Arsenal y Tottenham Hotspur, tercero y segundo, respectivamente. El Chelsea se mantiene como líder destacado de la clasificación, con 46 puntos, después de 23 jornadas disputadas.

Por su parte, el West Ham, en la temporada que se presumía de su consagración entre los ‘grandes’ de la liga, se mantiene undécimo, en tierra de nadie, con 28 puntos, a 14 de los puestos europeos y 9 por encima del descenso.

EFE