Mohamed Salah se encargó de romper la paridad entre Liverpool y Tottenham este sábado en la final de la Champions League, luego de transformar un penal por gol y encaminar al triunfo de los ’Reds’ en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid.
La primera conquista del decisivo duelo llegó a los dos minutos de juego, tras una polémica mano de Moussa Sissoko en el área de los ’Spurs’.
El árbitro penalizó la intervención del central francés en un centro de Sadio Mané y señaló el punto de penal en el primer ataque de los ’Reds’, brindándole una oportunidad al egipcio desde los doce pasos.
Mohamed Salah no falló desde el punto de penal y venció a Hugo Lloris con un remate potente para adelantar a Liverpool en la definición del certamen.