El Liverpool ha confirmado la contratación de Mario Balotelli, hasta ahora jugador del Milan, en un acuerdo “de larga duración”.

Con el regreso de Balotelli, que a sus 24 años ha cultivado una fama de futbolista ingobernable, los tabloides del Reino Unido recuperan al que fue un personaje recurrente en sus portadas durante su etapa en el Manchester City, de agosto 2010 a enero de 2013.

En ese periodo, “Super Mario” acaparó la atención cuando incendió su casa lanzando fuegos artificiales desde la ventana del baño, cuando fue cazado en un club de striptease la madrugada antes de un partido y cuando estrelló su Bentley de lujo contra un Opel Corsa en el centro de Manchester, entre otros episodios.

Dentro del campo, Balotelli también resultó en ocasiones un problema para Roberto Mancini, su entrenador en el Manchester City.

Entre otras sanciones, en 2012 estuvo cuatro partidos sin jugar por pisar la cabeza de Scott Parker durante un encuentro de la Premier League.

Su historial guarda algunas similitudes con el que ha dejado atrás en Inglaterra Suárez, sancionado con diez partidos en 2013 por morder a Branislav Ivanivic y con ocho encuentros en 2011 por insultar en términos racistas a Patrice Evra.

Más allá de su capacidad para protagonizar episodios controvertidos, ambos delanteros comparten sobradas aptitudes futbolísticas para atormentar a las defensas rivales.

Tras el episodio del club de “streptease”, el City multó a Balotelli con 144.000 euros, pero Mancini no quiso renunciar a su calidad.

Esa misma tarde le sacó al campo como titular ante el Bolton y el italiano respondió marcando el segundo gol de su equipo, a pesar de la juerga de la noche anterior (2-0).

Aquella temporada, Balotelli marcó 17 tantos en 32 partidos y fue uno de los principales artífices del título de la liga inglesa que conquistó el City.

A mitad de la siguiente campaña, sin embargo, su relación con el club estalló definitivamente.

La directiva le dejó dos semanas sin salario como compensación por los once partidos que había estado sancionado la campaña anterior y el jugador llevó al club a los tribunales, si bien en el último momento retiró la denuncia y aceptó la multa.

La situación se había vuelto insostenible y pocas semanas después, en enero de 2013, se hizo público su traspaso al Milan por 20 millones de euros.

“Después de tres años en Inglaterra, volver a Italia y estar con su familia le hará bien. Queremos a Mario y merece tener esta oportunidad”, dijo Mancini tras anunciar la salida de Balotelli.

“Es como uno más de mis hijos. Puedes estar enfadado con él a veces, pero al final es un chico magnífico. He invertido mucho tiempo con todos los jugadores, pero con él quizás más”, explicó Mancini.

Tras disputar 54 partidos y marcar 30 goles en Italia, Balotelli regresa ahora a la Premier para ponerse a las órdenes de Brendan Rodgers, conjurado para plantar cara esta temporada a los dos principales favoritos al título, el City de Manuel Pellegrini y el Chelsea de José Mourinho.

Balotelli liderará una delantera que ha quedado huérfana tras la marcha de Luis Suárez y deberá resistir la comparación con el rendimiento del uruguayo, que la última temporada sumó 31 goles en 37 partidos.