Barcelona venía perdiendo 1-0 ante el Bilbao, hasta que apareció Messi. Esta vez el argentino anotó un verdadero

golazo, mostrando toda su calidad y vigencia, en el empate final de su equipo (2-2).

Lionel Messi recibió un pase de Alexsis Sánchez y este comenzó a driblear jugadores del Athletic de Bilbao, dejándolos en el camino para finalizar con un definición a su estilo.

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