Thiago ya tiene seis años y entiende. Y por eso ya le preguntó a papá porqué lo critican tanto en Argentina. Así de dura fue la revelación de en una entrevista con Radio FM 947 de su país natal, donde señaló que su hijo ya se da cuenta de las cosas que dicen de su progenitor.

Lionel Messi señaló que saber de tantas críticas que recibe “es duro. Yo quiero ganar algo con la selección, lo voy a seguir intentando, y voy a jugar todas las cosas importantes. Mucha gente me decía que no lo haga, que no vuelva a sufrir. Mi hijo Thiago de 6 años me preguntó por qué me mataban en la Argentina. Él ve todo el tiempo videos en YouTube. Y me pregunta por qué no me quieren. Yo tengo que pasar por esas cosas, pero no me importa”.

Además, el ‘10’ de Barcelona y de la selección argentina reveló que todas las cosas que se dicen en torno a su ausencia en el choque contra Marruecos y en anteriores ocasiones, son mentiras.

“La gente compra todo lo que se dice. Después soy yo el hijo de puta, y a los que más le duele todo eso es a mi familia. Se dijeron muchas mentiras. Todos los días se dicen mentiras nuevas (…) Dijeron que me fui por un bautismo y yo no lo sabía. Mira si yo voy a dejar de jugar un partido por un bautismo, es una ‘boludés’ tremenda. He dejado mil eventos más importantes porque tuve que jugar un partido. (…) La realidad es que vengo con una pubalgia de antes del parón de diciembre y vengo entrenando poco, no jugando todos los partidos”.

‘Leo’ señaló además que “yo le demuestro cariño a mi selección a mi manera” y que la selección argentina fue “maltratada durante 10 años” pero defendió su grupo a muerte diciendo que “este grupo no vendió humo, no está todo el tiempo diciendo que ama a la selección. Lo demostramos de otra manera”.

Y marcó una gran diferencia entre lo que es Barcelona y la selección argentina. “Nosotros jugamos cada tres días, entrenamos todos los días de una misma manera. No es fácil llegar a la Selección y jugar un partido o un campeonato. Los equipos se hacen de a poquito y van ganando confianza con el tiempo. En la selección vuelves después de tres meses pensando que perdiste el último partido y la cabeza funciona de otra manera”.