“Quisimos traer a (Cesc) Fàbregas, (Gerard) Piqué y a Lionel Messi, pero al final solo vino el primero. Era una época en la que jugaban todos juntos en el Barcelona, pero, al final, Messi estaba cómodo allí”, indicó Arsene Wenger, en el banquillo del Arsenal desde 1996.

El acuerdo con Lionel Messi, de 27 años, no se cerró, según indican los medios de comunicación ingleses, debido a que el Arsenal no pudo encontrar alojamiento a la familia de Messi, interesada en vivir con él en Londres.

“Al final no se llegó a un acuerdo, pero no fue solo por el alojamiento, sino porque Messi estaba cómodo en Barcelona”, apuntó Wenger.

Desde entonces, Messi se ha convertido en uno de los futbolistas más laureados de la historia, y ha liderado a Argentina y al Barcelona, con el que ha ganado seis Ligas, dos Copas del Rey, tres Champions League, seis Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes, además de cuatro Balones de Oro.

Wenger, que también ojeó a jugadores como Cristiano Ronaldo, Zlatan Ibrahimovic, Yaya Touré y Didier Drogba, hoy estrellas mundiales, cerró en 2003 el fichaje de Cesc Fàbregas, quien acabó jugando en el Arsenal durante ocho temporadas antes de regresar al Barcelona previo pago de 40 millones de euros.