El español Juan Mata guió este sábado al Chelsea hacia una victoria en el derbi londinense ante el Tottenham (2-4) que deja a los “blues” al frente de la Premier con cuatro puntos de ventaja, demasiados para que el Manchester United amenace su liderato la próxima semana en su visita a Stamford Bridge.

El exvalencianista marcó un doblete en la segunda parte que sirvió para contrarrestar los tantos que el francés William Gallas y el inglés Jermain Defoe habían colocado para los “Spurs” en el primer tiempo, después de que Gary Cahill hubiera abierto el marcador a los 17 minutos para los de Roberto Di Matteo.

El mismo Mata se encargó de recuperar un balón en las postrimerías del encuentro y firmar una asistencia que habilitó al inglés Daniel Sturridge para completar un marcador que amargaba la tarde al portugués André Villas-Boas, ansioso por dar una lección al que fue su equipo la pasada temporada desde el banquillo “spur”.

También se vivió una tarde de ciertas turbulencias en Old Trafford, donde Wayne Rooney se erigió como protagonista al marcar tres goles, uno en propia puerta y dos en la del Stoke (4-2).

La estrella de los diablos rojos y la selección inglesa batió de cabeza a su propio arquero, el español David De Gea, en el minuto once del encuentro, si bien enmendó su error con otro gol de cabeza, esta vez en la portería correcta, a los veinte minutos de juego.

Poco después, el atacante inglés inició la jugada que acabó con el décimo tanto de la temporada del holandés Robin Van Persie, el segundo del United, y completó el marcador ya entrada la segunda parte con el cuarto.

Antes, Danny Welbeck había firmado el tercero de los “diablos rojos”, mientras que el inglés Michael Kightly logró uno de los tantos más vistosos de la jornada la recorrer medio campo con el cuero controlado para superar a la defensa del United y batir después a De Gea.

También vio cómo un balón se colaba en su portería el arquero del Manchester City Joe Hart, que en minuto 67 del encuentro de los actuales campeones de liga frente al West Bromwich (1-2) tuvo que sacar el balón de la red.

Ese tanto del irlandés Shane Long ponía en problemas a los de Roberto Mancini, que estaban con tan solo diez jugadores sobre el césped por la expulsión de James Milner y que acusaban en su centro del campo la ausencia de su organizador habitual, el español David Silva, que sufrió una lesión muscular el pasado martes con la selección ante Francia.

Mancini, además, había decidido reservar al argentino Sergio “Kun” Agüero pensando en el choque de Liga de Campeones en Holanda, ante el Ajax, el próximo miércoles, vital para las expectativas de los “citiens” en la máxima competición europea.

El argentino acabó saltando al césped a media hora del final para tratar de solventar el duelo, si bien fue finalmente el bosnio Edin Dzeko quien puso a salvo los muebles del City con dos goles, uno el 80 y otro con el tiempo cumplido.

El Arsenal, por su parte, no pudo remontar un gol del inglés Grant Holt en el minuto veinte de la primera parte en Carrow Road (1-0) y cayó derrotado ante el cerrojo defensivo que plantaron sobre el terreno de juego los de Chris Hughton.

En el Liberty Stadium, el dúo español formado por Pablo Hernández y Miguel “Michu” se encargó, con sendos goles, de que el Swansea de Michael Laudrup firmara su primera victoria en los últimos seis partidos a costa del Wigan que entrena el también español Roberto Martínez (2-1).

El Liverpool, por su parte, olvidó momentáneamente sus problemas con una victoria en Anfield frente al recién ascendido Reading (1-0) gracias a un gol a la media hora del centrocampista inglés Raheem Sterling.