Ángel Di María asumió el papel de Cristiano Ronaldo y lideró al Real Madrid en el trámite ante el Almería, del que salió airoso con comodidad para superar al Barcelona en la clasificación y reforzar su autoestima antes de la final de la Copa del Rey.

En plena efervescencia el argentino dio en la diana en el minuto 22, en otra combinación con el lateral izquierdo blanco para cruzar el balón fuera del alcance de Esteban, el mejor de su equipo de largo.

Abierto el partido el Real Madrid pareció más cómodo. Di María casi vuelve a repetir con un gol olímpico. Isco, al inicio de la segunda mitad, pudo ampliar también la renta con un disparo que acabó en córner. Pero fue en la siguiente cuando el Real Madrid amplió el marcador. Con la intervención de Di María y Karim Benzema, Gareth Bale superó a Esteban, que rozó el balón.

Isco se fabricó el tercero. Lo buscó el malagueño, que dentro del área desdibujó a su par para llevar el balón a la red. Antes de la hora ya había cerrado el partido.

Morata aprovechó la oportunidad. Un pase medido de Illarramendi, recompuesto tras la pifia de Dortmund, le dejó solo ante Esteban. Finalizó con una ‘vaselina’ que redondeó el partido.