El Barcelona no tuvo un primer tiempo bueno, pero sí eficaz. Tuvo dos oportunidades de gol y concretó las dos. Una de ellas, con una posición adelantada evidente de Alexis Sánchez.

El partido había empezado con la arremetida del equipo local, que cortó las jugadas que creaban los catalanes a través de faltas continuas pero estratégicas. Con un Messi sin espacios y que parecía darle la razón a Angel Cappa, que a mitad de semana había dicho que Lio “había perdido la pasión por jugar”, el Barcelona no generaba opciones de gol.

El Sevilla presionaba y atacaba a un Barcelona que se vio sorprendido por el poco respeto que les ofrecía el local. Fue por eso que los sevillanos, a través de Moreno, a los 15 minutos, se pusieron arriba en el marcador.

No fue sorpresa porque el Sevilla había sido mejor y tuvo las más claras. Sin embargo, en el Barcelona, cuando no funciona el juego, crecen las individualidades. En este caso fue Alexis Sánchez, que en clara posición adelantada puso el empate para el Barca a los 34 en la primera llegada de peligro de los catalanes.

En la segunda jugada de riesgo, a un minuto del final del primer tiempo el Barcelona puso el segundo. En una contra letal aprovechada por Messi que disparó cruzado desde fuera del área.

Al regreso del descanso, regresó el Barcelona conocido. Con un marcador a favor y un rival desesperado en ataque que dejó espacios. Messi una vez más y Fábregas con una clase notable, sombreando el balón al portero, cerraron la cuenta para la visita que no debe estar muy feliz por el primer tiempo realizado, pero sí por la contundencia.

A Angel Cappa le queda decir en la semana que Messi puede tener malos partidos, pero esa pasión, nunca la perderá.