El zaguero turinés se encontraba junto a su esposa y recién nacido hijo saliendo de un concesionario de vehículos Ferrari, cuando fue interceptado por un hombre armado.

El ladrón quiso arrebatarle su reloj a Leonardo Bonucci amenazándolo con una pistola, pero para su sorpresa el defensa reaccionó y lo golpeó. El delincuente al ver frustradas sus intenciones optó por escapar.

Tras el incidente, el central de Juventus reportó el incidente a la policía y se marchó junto a su esposa y su menor hijo.