En un acto de desesperación, un jugador de la Liga de Francia interrumpió la labor del árbitro principal que se disponía a expulsar a su arquero.

Esto sucedió durante el duelo entre el Montpellier y el Guingamp por la octava fecha de la Liga 1 de Francia.

En la parte final del partido, cuando los visitantes ya perdían por 2-1, el golero de Malí, Mamadou Samassa, de las filas del Guingamp cometió una falta y el juez se disponía a expulsarlo.

Sin embargo, uno de los compañeros, Brou Benjamin Angoua de Costa de Marfil, no tuvo mejor idea que interrumpió al árbitro y hasta logró hacer que se le cayera la tarjeta roja en un acto por intentar quitárselo.

Pero nada más pudieron hacer. El golero Samassa igual vio la cartulina roja y se tuvo que ir del campo de juego. Su equipo perdió y es colero absoluto de la Liga 1.