Cuando se jugaba el tercer minuto de juego en el segundo tiempo, mejor jugaba el Olympique de Lyon y si no fuera por las intervenciones de , la se hubiera encontrado con el marcador abajo antes de romper la paridad en el 75.

El también portero de la selección italiana desvió un remate prácticamente con las uñas y ahogó el grito de gol del equipo francés. Buffon, que ya era figura tras haber atajado un penal en el la primer mitad, solo alargó su leyenda. Aquí te dejamos la jugada.