“No entendemos que juguemos el sábado y no el domingo”, afirmó Mourinho, molesto porque el Chelsea no tiene tiempo de recuperarse del partido contra el Galatasaray.

Mourinho pidió “las mismas condiciones” para todos los equipos y afirmó que “no tiene sentido que algunos tengan privilegios”, refiriéndose a los equipos que juegan la Europa League.

El calendario “dificulta el trabajo de los jugadores, no el mío. Yo puedo afrontar un partido cada día, no es un problema para mí ni para los que hacen el calendario. Yo no corro y ellos tampoco. Es difícil para los jugadores”, lamentó Mourinho, que analizará el nivel de cansancio de sus futbolistas.

El portugués apoyó a Frank Lampard, quien ya se había quejado de la proximidad entre ambos encuentros.

“Cuando un jugador como Frank Lampard, que tiene derecho a hablar porque ha jugado un increíble número de temporadas y partidos con este equipo y más de cien veces con la selección inglesa y que no es el tipo de jugador que intenta opinar todo el rato, expresa sus sentimientos sobre eso, este país debería escucharle”, sentenció Mourinho.