La Federación Inglesa de Fútbol acusó al portugués , entrenador del , de mala conducta por dar una patada a una botella durante el partido del pasado domingo frente al West Ham en Old Trafford (1-1).

Ésta es la tercera acusación que recibe José Mourinho esta temporada, después de ser apercibido en dos ocasiones, a finales de octubre y a comienzos de noviembre, por el máximo organismo del balompié inglés.

El técnico portugués, de 53 años, visiblemente frustrado por la actuación del árbitro Jon Moss durante el 1-1 entre el Manchester United y West Ham, fue expulsado por el colegiado después de protestar airadamente una posible falta de Mark Noble sobre Paul Pogba.

José Mourinho tiene hasta el próximo 1 de diciembre a las 18:00 GMT para apelar la acusación de la Federación Inglesa.

El pasado 2 de noviembre, el preparador luso fue sancionado con 58.000 libras (62.400 euros) y con un partido de suspensión por dos ofensas diferentes hacia los árbitros.

EFE