Anelka fue recientemente centro de una fuerte polémica por celebrar el 28 de diciembre un gol con el gesto de la “quenelle”, considerado antisemita, y por ello la Federación de Fútbol inglesa (FA) le impuso el 27 de febrero una sanción de cinco partidos y una multa de 96.800 euros.

En Twitter, Anelka señaló que ha decidido dejar de jugar con el West Bromwich Albion “desde este momento”.

“En contactos entre el club y yo, me han hecho proposiciones para que me reintegre al grupo bajo ciertas condiciones. No puedo aceptar, necesito mantener mi integridad. Por tanto he tomado la decisión de poner fin al contrato”, indicó.

La “quenelle” también le había costado a Anelka que el West Bromwich Albion le suspendiera y la apertura de una investigación interna sobre su comportamiento.

Anelka siempre ha mantenido que no se trata de un gesto antisemita, sino un signo de “revuelta contra el sistema”.

La FA, sin embargo, considera probado que Anelka “hizo un gesto que puede resultar abusivo, indecente, insultante o bien impropio”.