, un modesto equipo de las afueras de Quito con sólo seis temporadas en la primera división de Ecuador, hizo historia el jueves al colarse por primera vez en la final de la tras vencer al histórico argentino en La Bombonera.

Ante la mirada atónita del astro argentino Diego Armando Maradona en el palco y de la frenética hinchada xeneize, venció 3-2 (un global de 5-3) a la armada de Carlos Tevez con su juego frontal y decidido, y volvió a demostrar que su inédita presencia en esta llave no era algo fortuito.

“Muy contentos de poder hacer historia. Este equipo sí que tiene huevos, lo ha demostrado no solamente en este partido sino en varios partidos, por eso estamos llegando a la final”, exclamó eufórico tras el partido el veterano portero Librado Azcona, que atajó un penal al uruguayo Nicolás Lodeiro.

Pocos auguraban esto cuando en febrero inició la máxima competición continental y el , en su tercera participación, se iba a ver las caras en el repechaje con el paraguayo Guaraní, al que terminó ganando gracias a un gol de visitante.

Con su lema “Nunca dejes de soñar”, el Independiente del Valle del uruguayo Pablo Repetto, un exjugador que vio truncada tempranamente su carrera por una lesión y que asumió la dirección técnica del equipo en 2012, terminó segundo del Grupo 5, integrado por Atlético Mineiro, Colo Colo y Melgar de Arequipa.

Pero fue a partir de octavos cuando Independiente del Valle empezó su batería de sorpresas: se cargó al argentino River Plate con global de 3-0, al mexicano Pumas por penales en cuartos de final y ahora al Boca Juniors en semifinales.

“Desde que jugamos el repechaje nos propusimos lograr todo esto, pero poquito a poquito, partido a partido lo fuimos logrando y ahora nos toca celebrar esto que estamos haciendo”, dijo el defensa Arturo Mina.

Una progresión admirable para este equipo de la pequeña localidad de Sangolquí que en las competiciones internacionales tiene que jugar en los grandes estadios de Quito porque el de Independiente del Valle es demasiado pequeño.

“Es un equipo que muestra simpatía, que le juega de igual a igual a los grandes. Tiene un juego frontal. Es un equipo que no se mete atrás, que no se cuelga de los travesaños, que sale por los costados y es poderoso de la mitad hacia arriba”, explicó a la AFP Polo Carrera, exjugador y extécnico de la selección de Ecuador.

Una sólida estructura con un planteamiento 4-4-1-1 que le ha dado muy buenos resultados, agrega Carrera, que destaca a Arturo Mina y Luis Caicedo en defensa, a Christian Núñez “saliendo por el lado izquierdo” y a Junior Sornoza y a los dos Angulo (Julio y José) en la parte ofensiva.

Convertido en el tercer equipo ecuatoriano en llegar a una final de la Copa Libertadores, el Independiente del Valle intentará sellar su hazaña ante el colombiano Atlético Nacional, que ganó en 1989 su primera y única Copa Libertadores y en 1995 perdió la final con Gremio de Brasil.

“Sabemos que vamos a enfrentar al mejor equipo de la Copa Libertadores, y vamos a prepararnos de la mejor manera. Vamos a ir por todo”, advirtió el defensa Emiliano Telechea.

La ida se disputará el próximo miércoles en las alturas de Quito, y el Independiente del Valle ya anunció que destinará una vez más la taquilla a los damnificados del terremoto del 16 de abril. La vuelta será una semana más tarde en Medellín.

“El Independiente del Valle ya lo ha hecho todo, tiene más cosas que ganar que perder. Todo puede pasar, pero ya se ha ganado el aplauso del fútbol ecuatoriano y del fútbol latinoamericano”, aseguró Carrera.

De ganar Independiente del Valle crearía un mito histórico en la Copa Libertadores, ganando en una sola edición a Boca Juniors, River Plate y a Atlético Nacional, el mejor equipo de Sudamérica en la actualidad.

AFP