El atacante del Hull asumió la responsabilidad desde los once metros y no falló: disparó un tiro raso, pegado al palo izquierdo, que engañó al portero argentino Willy Caballero, que apostó por lanzarse al lado contrario.

La cara de circunstancias de Manuel Pellegrini en el banquillo no cambió hasta que David Silva y Dzeko se volvieron a aliar para sellar el 2-3 en el minuto 68.

El español arrastró a la defensa moviéndose en horizontal en la frontal del área y sirvió un pase al delantero bosnio para que éste cruzara un tiro que McGregor tan solo pudo rozar con los dedos antes de que el cuero se colara en su portería rozando el palo.

Con el partido decidido, quedaba por llegar el gol del inglés Frank Lampard, que remató un centro desde la derecha de Pablo Zabaleta.