El cuadro cervecero disputaba su encuentro válido por el Torneo de Reservas ante Unión de Santa Fe , cuando de pronto unos disparos alertaron a los jugadores de ambos equipos y a la terna arbitral.

El choque se paralizó y grande fue la sorpresa de los jugadores cuando vieron a sus hinchas recorrer las gradas con un ataúd, el mismo que tenía a una persona fallecida.

Dicho cortejo fúnebre duró unos minutos y posteriormente los hinchas de Quilmes procedieron a abandonar el recinto y permitir así el desarrollo del partido.