Las consecuencias de los insultos racistas que profirieron los hinchas del Gremio hacia el portero del Santos, ’Aranha’, en el encuentro que jugaron la semana pasada por la Copa de Brasil, han sido contundentes: La exclusión del equipo de Porto Alegre de dicho torneo.

Gremio fue hallado culpable por la infracción de “acto discriminatorio” en una decisión tomada por unanimidad por un colegiado del Superior Tribunal de Justicia Deportiva (STJD).

Además de ser excluido de la Copa de Brasil, el Gremio fue multado en 50.000 reales (unos 22.000 dólares), aunque el club de Porto Alegre tiene derecho a presentar un recurso.

Los aficionados que sean responsabilizados por las injurias racistas no podrán acudir a ningún estadio de fútbol en un plazo de 720 días, según la decisión judicial.

El árbitro del partido, Wilton Pereira Sampaio, fue suspendido por 45 días por no citar el incidente en el informe y sus dos auxiliares fueron suspendidos por 30 días.

En el partido que ocurrieron los hechos, correspondiente a octavos de final de la Copa de Brasil, el Santos derrotó por 0-2 al Gremio el jueves pasado en el estadio Arena do Gremio, de Porto Alegre.

El partido fue interrumpido durante varios minutos cuando Aranha se quejó al árbitro de que un grupo de aficionados del equipo rival le insultaron, le llamaron “mono” e hicieron gestos simiescos en una ofensa racista.

El caso ha generado una gran repercusión en Brasil y está siendo investigado por la Policía, pues las ofensas racistas son un delito castigado con penas de cárcel en el país.

El Gremio ha condenado la actitud de sus propios hinchas y ha prohibido todas las actividades de la barra brava Geral do Gremio, desde donde partieron los insultos a Aranha.

EFE