Se disputaba el partido entre el Greuther Fürth y Sandhausen por la segunda división de Alemania . Florian Trinks anotó un gol con la mano y al instante reconoció el error al ver que el árbitro lo convalidaba.

Tras un rebote la pelota chocó en la mano de Trinks e ingresó al arco del equipo rival. Lo más curioso es que minutos después el jugador volvió a anotar pero de cabeza. La Bundesliga reconoció está acción como el gesto deportivo del año.

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