Bayer Leverkusen ganaba por la mínima diferencia, pero a los 67 minutos se ejecuta un tiro libre cerca del área de Hoffenheim y Stefan Kiessling cabecea desviado, pero el balón se coló por un lado del arco en donde tenía la malla rota.

El juez del partido, el señor Brych, convalidó el tanto que indignó a los jugadores de Hoffenheim.