Hasta hace unos años el Barcelona era el club en donde todo era perfecto. El juego era exquisito, sus jugadores derrochaban calidad y transmitían al mundo la solidaridad y el compañerismo. Pero no todo es perfecto. Esta semana renunció Sandro Rosell y Gerardo Martino no es muy querido en la hinchada del Barcelona.

“Evidentemente, si uno llega a una institución de esta naturaleza, en condiciones normales, lo que quiere es seguir adelante, pero no lo puedo asegurar porque en el fútbol no se puede asegurar nada”, declaró Gerardo Martino.

El entrenador del Barcelona, el argentino Gerardo Martino, explicó que le cuesta adaptarse a las reglas del club y que en Sudamérica las cosas eran más claras y simples.

“Yo vengo de un lugar donde todo se resuelve cinco minutos antes de empezar la temporada y aquí se planifica cinco meses antes. No digo que esté bien, pero me cuesta planteármelo con tanta antelación”, finalizó Gerardo Martino.