Un error lo comete cualquiera, pero hay errores y horrores. En fin, esto sucedió en la cotizada Major League Soccer de Estados Unidos.

Jugaban las Chivas USA y el Seattle Sounders. El cuadro visitante ganaba 0-1, cuando Mario de Luna anotó este gol en propia puerta setenciado el partido en contra de las Chivas.

Por el rostro de De Luna, fácil estaba rogando que se lo tragara la tierra.