El hecho, en primera impresión de los narradores, causó repugnancia entre los comunicadores y los espectadores ecuatorianos que se disponían a presenciar este encuentro entre Liga de Loja y Manta ecuatoriano.

Pues el árbitro José Luis Espinel se acercó a la zona técnica, sin apreciarse claramente del equipo al que pertenecía, y recibió 800 dólares, según informaba el conductor del partido. Pues a vista de todo el mundo parecía un soborno desvergonzado minutos antes de iniciarse el duelo por la Liga Ecuatoriana.

Luego del incidente todo se pudo aclarar. Pues pasaba que José Luis Espinel estaba recibiendo su salario que se le había retrasado en el cronograma de pagos a la Federación Ecuatoriana de Fútbol, y que por ello, le había prometido, al juez, pagarle minutos antes de iniciar sus actividades laborales.

El hecho es que este incidente incomodó a los hinchas ecuatorianos, pero una vez explicado el motivo todo volvió a la normalidad en el vecino país del norte.