La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile condenó los insultos racistas lanzados este sábado contra el jugador venezolano del San Marcos de Arica, Emilio Rentería, por parte de hinchas del Deportes Iquique, que llevaron al árbitro a suspender el encuentro.

En una declaración publicada en su página web, la ANFP afirmó que el directorio del organismo acordó “rechazar y condenar de la manera más enérgica” el episodio ocurrido en el estadio “Carlos Dittborn”, de Arica.

Además, señala el texto, el directorio “instruyó a la Gerencia de Competiciones para que solicite inmediatamente los informes del árbitro, del veedor de la ANFP y del jefe de seguridad del equipo dueño de casa (San Marcos) para analizarlos y definir las acciones que deberá seguir la Secretaría Ejecutiva ante el Tribunal de Disciplina para hacer efectiva las responsabilidades reglamentarias que procedan”.

Sobre los procedimientos a seguir, la ANFP dijo que las medidas se tomarán en los próximos días.

Los incidentes comenzaron al finalizar el primer tiempo del partido, correspondiente a la decimoquinta jornada del torneo chileno de Apertura, cuando Rentería anotó un gol para el San Marcos y su celebración, con un baile a ritmo tropical, fue respondida con gritos e imitaciones de chillidos de monos por parte de la barra del Deportes Iquique.

El árbitro, Julio Bascuñán, suspendió provisionalmente el juego por un par de minutos y advirtió que no toleraría nuevas actitudes racistas, mientras los jugadores de ambos equipos rodearon en un gesto solidario a Rentería, que se retiró llorando del campo de juego al darse por terminado el periodo.

Sin embargo, los insultos prosiguieron en el segundo tiempo, hasta que el árbitro Bascuñán cumplió su advertencia y determinó la suspensión del partido.

Hace dos semanas, Rentería, que es seleccionado de Venezuela, fue víctima de una agresión similar por parte de hinchas del O’Higgins, situación que fue repudiada por el medio futbolístico, incluidos los propios dirigentes del club de la ciudad de Rancagua.

En esa oportunidad, Rentería fue invitado después al Palacio de La Moneda, donde el ministro portavoz del Gobierno chileno, Álvaro Elizalde y la ministra del Deporte, Natalia Riffo, se solidarizaron con él e hicieron un llamamiento público a la tolerancia y la integración.

Pese a todo, este sábado en el Deportes Iquique rechazaron la decisión del árbitro y acusaron a Rentería de haber provocado los incidentes con gestos burlescos frente a los hinchas del equipo.

El exseleccionador de Chile Nelson Acosta, técnico del Iquique, afirmó no haber escuchado insultos contra el venezolano y afirmó que “no se puede suspender un partido tan livianamente”.

“A él (Rentería) se le ocurrió decir que lo habían insultado y se puso a llorar, que le habían gritado lo mismo que le gritaron en Rancagua y con eso se suspende el partido. A nosotros nos insultaron desde el primer minuto”, afirmó Acosta, muy enojado, a los periodistas.

“No se puede suspender un partido tan livianamente”, añadió el entrenador de origen uruguayo, mientras Cesare Rossi, presidente del club, consideró que la situación fue “desagradable para ambos equipos” y demandó que “el partido termine como corresponde porque si en Chile vamos a empezar a suspender partidos por cualquier lesera (tontería) o este tipo de cosas, vamos a matar el fútbol”.

“Creemos que el partido se debe reanudar, con o sin público”, cerró Rossi, en tanto el argentino Leonardo Mas, gerente de Deportes Iquique, instó al venezolano a pedir disculpas.

Vídeo en mano para demostrar que el provocador fue Rentería, Mas subrayó: “Nosotros estamos en contra del racismo, pero hay que decir las cosas como son, el jugador Rentería provoca a nuestra gente, las imágenes no mienten y tendría que haber sido expulsado, aunque reprobamos las cosas que hizo nuestra gente”.