, extremo francés del Bayern Múnich, sintió que le robaron el de 2013, otorgado al portugués , y achacó ese fracaso a no tener “el apoyo unánime” de los franceses.

“Sentí como si me hubiesen robado. Me apoyaron algunos franceses, pero no sentí el apoyo unánime de mi país”, lamentó el delantero, en declaraciones concedidas a Canal + y recogidas por los medios franceses.

Franck Ribéry, entonces con 30 años, acababa de vencer ese año con el Bayern la Champions League, pero finalizó tercero en el ajustado podium del Balón de Oro de 2013 con un 23,36 % de los apoyos, por detrás del astro argentino del Barcelona (24,72 %) y de la estrella del Cristiano Ronaldo (27,99 %).

“Vi con mis propios ojos, a franceses, a entrenadores, decir: es para Cristiano Ronaldo (el Balón de Oro). ¿Crees que Portugal hubieses preferido que ganase Messi o Ribéry? Seguro que no”, asumió amargamente el jugador, 81 veces internacional francés.

La edición del Balón de Oro de 2013 estuvo además salpicada por la polémica debido a que se postergaron las fechas de votación e incluyeron las eliminatorias de repesca para acceder al Mundial de 2014 en Brasil, que se disputaron en noviembre de 2013.