Los jugadores franceses y portugueses descubrieron una nube de polillas en el césped del Stade de France durante el calentamiento antes del inicio de la final de la Eurocopa 2016.
Varios jugadores se vieron visiblemente perturbados por varias polillas que volaban alrededor de ellos, y que también estaban en las tribunas. Incluso, cuando Cristiano Ronaldo cayó lesionado, una de ellas se le paró en la ceja.
Periodistas y comentaristas también se vieron molestados por los insectos durante sus transmisiones en directo.
La decisión de dejar las luces del estadio durante la noche anterior al partido es la causa de esta invasión.