disputan este domingo la final de la decimoquinta edición de la , con Cristiano Ronaldo y Antoine Griezmann como grandes reclamos y el premio de un título que abre la puerta a un cambio de ciclo en el fútbol europeo.

La final llega a ambos en el mejor momento, porque los dos alcanzan el último partido respaldados por dos convincentes semifinales.

Portugal recuperó a Cristiano Ronaldo en el mejor momento. A falta de juego y goles, del delantero madridista se destacaba su condición de líder del grupo, la personalidad que había imprimido al brazalete que porta, pero contra Gales regresó el Ronaldo decisivo, con un magnífico gol de cabeza y una asistencia a Nani en el segundo gol. La mejor noticia, porque vuelve a intimidar.

Francia jugó contra Alemania el que, quizá, haya sido el mejor encuentro del torneo. Supo sobrevivir cuando los campeones del mundo impusieron su ritmo y, favorecido por el inocente penalti de Bastian Schweinsteiger, aprovechó el gran momento de forma de Griezmann para sellar su presencia en su tercera final.

El técnico Didier Deschamps parece haber encontrado el sistema y la alineación ideal. Junto al buen momento de forma de Hugo Lloris en la meta, la entrada en el centro de la zaga del nuevo fichaje barcelonista Samuel Umtiti, como compañero de Laurent Koscielny, le ha dado consistencia a su defensa.

También puede continuar confiando en el centro del campo en Moussa Sissoko, que parece haberle ganado terreno a N’Golo Kante.

Así calientan el Francia vs Portugal por la Eurocopa 2016