No se reencontró en el amistoso frente a , el penúltimo del año, con el buen juego de hace unos meses, pero sí con la magia de Antoine Griezmann y la fortuna de Olivier Giroud (2-0), que permitieron salvar la cara a un equipo en busca de identidad.

Si el jugador del Atlético de Madrid demostró su instinto anotador con un gol de bella factura, el de Giroud, máximo anotador en activo de Francia, fue fruto de un rechace, pero permite al jugador del Arsenal mantener la racha de ocho duelos consecutivos marcando.

Los hombres de Didier Deschamps, duramente criticados por su juego en las últimas semanas a siete meses del Mundial de Rusia, controlaron el partido y gozaron de alguna ocasión para agrandar el marcador y hasta en cuatro oportunidades se encontraron con los palos adversos.

Pero el equipo, que saltaba para su penúltimo test del año al Estadio de Francia de Saint-Denis plagado de novedades, adoleció de falta de contundencia y no dejó tampoco un juego imponente ante una Gales en final de ciclo, lejos de la semifinalista de la pasada Eurocopa.

En el césped de Saint Denis los de Chris Coleman, que puede estar viviendo sus últimos días como seleccionador, sumaron su segunda derrota en diez partidos, sin su estrella Gareth Bale, de nuevo lesionado.