El FC Barcelona asestó un golpe definitivo al Real Madrid en Liga y endosó a Zidane su derrota más dolorosa, tras una apuesta arriesgada sentando a Isco y apostando por Kovacic, que se le volvió en contra en una segunda mitad de inferioridad con goles de Luis Suárez, Lionel Messi de penalti y Aleix Vidal.
El FC Barcelona no arriesgó y el Real Madrid atacó a oleadas con Modric como el cerebro de todo. Cristiano chutaba al aire su primer intento y el pulso de los reyes del fútbol tenía respuesta con Messi. Apareció poco en zona de peligro pero siempre leyendo bien cada acción.
Iniesta puso su nombre al balón, con lecciones en cada una de sus apariciones, y comenzaron a acabar jugadas con Luis Suárez avisando antes de romper el partido. En la mejor salida de balón de un Busquets impreciso, encontró el espacio al movimiento de Rakitic, la mala lectura de Kovacic que por seguir a Messi dejó un tres para dos que aprovechó Sergi Roberto para extender su sociedad con Luis Suárez. A placer adelantaba al líder.
El Real Madrid entró en shock. Solo le valía ganar para reengancharse al pulso por el título y el arrebato le sería insuficiente. En minutos de inferioridad no pudo ni tirar de casta, corrió tras el balón, cometió errores defensivos de gravedad y terminó de hundirse a los 63 minutos.
Un error de Casemiro, tras perdonar Suárez el segundo y con Asensio y Bale preparados para salir cuando iba a entrar en escena el plan b, dejó en un mano a mano al uruguayo ante Keylor que sacaba y tras varios remates Carvajal detenía con sus manos un cabezazo de Paulinho. Expulsión, penalti y lanzamiento a la escuadra de Messi.
Fiel a su identidad, el Real Madrid murió luchando hasta el final, pidiendo dos manos dentro del área rival no señaladas por el colegiado y hasta perdonando oportunidades claras de gol Bale. Roto en su planteamiento, el peligro de acabar goleado existía y Keylor fue salvador ante Messi y Semedo, pero nada pudo hacer en el añadido con el disparo de Aleix Vidal que cerraba el primer triunfo de Valverde ante un Zidane al que deja señalado.