El central del FC Barcelona Gerard Piqué dijo que lo que es una falta de respeto es “que insulten” a su familia, después de que se le haya recriminado que mandase callar a la afición del Espanyol en el RCDE Stadium tras marcar el gol del empate (1-1).
“Que insulten a mi familia es faltar al respecto. Mandar callar a la gente es una cosa del juego. Es lo mínimo que podía hacer después de todo lo que ha pasado”, afirmó.
“¿Mi gesto? Falta de respeto es que me denuncien por decir el Espanyol de Cornellá, porque es una obviedad, y no denuncien a su afición por insultar a mi familia. ¿Cuernos? (en la celebración). No hago cuernos. Mandé callar, es lo mínimo que podía hacer”, manifestó el jugador del FC Barcelona.
Cuando marcó el gol del empate, Gerard Piqué mandó callar a la afición del Espanyol poniéndose el dedo índice en la boca. A los pocos minutos, y en una jugada en el campo azulgrana, el españolista Gerard Moreno le hizo una dura entrada que provocó cierta tensión entre ambos y otros jugadores, y que continuó en la entrada al túnel de vestuarios tras el partido, lo que el árbitro Jesús Gil Manzano reflejó en el acta.
“Al finalizar el encuentro, cuando entramos en el túnel de vestuarios, nos encontramos con un tumulto de jugadores, oficiales y personal de ambos clubes, discutiendo entre ellos sin observar ningún tipo de agresión”, escribió el colegiado en el acta arbitral del partido en el apartado “otras observaciones”.