El y el empataron en el RCDE Stadium en un encuentro con problemas ofensivos para los azulgrana, con suplente, e inspirado para el anfitrión, que se adelantó con un gol de Gerard Moreno en el 66, pero que se encontró con la diana de Piqué en el asedio final.

El empate azulgrana le permite sumar 22 jornadas seguidas en la sin perder, todo un récord para el FC Barcelona. Mientras que los blanquiazules rompen una dinámica de dos derrotas consecutivas. Así acaba una serie de tres derbis, dos en Copa del Rey, con gran tensión en el campo y fuera de él.

El segundo tiempo empezó con susto: gol, bien anulado, a Baptistao. El delantero estaba muy activo en el derbi. El blaugrana, por su parte, no se inquietaba. Su velocidad de circulación habitual empujaba al Espanyol a su área con relativa facilidad. Iniesta deshacía con su juego de tiralíneas la pizarra rival.

Pero a los de Valverde les faltaba pólvora. Quizá por eso Messi calentó desde la media parte y salió en el 57. El argentino saltó con hambre, pero no calmó la del cuadro perico. Todo lo contrario: Gerard Moreno puso por delante a los suyos en el 66 tras un centro de Sergio García desde la banda derecha.

En los últimos diez minutos, los blanquiazules dieron un paso atrás. El FC Barcelona firmaba un asedio de balones largos, centros y saques de esquina. Y Piqué ganó la partida. El central le ganó la partida a las torres rivales y remató de cabeza en el 82 para lograr el empate a uno.