Las gradas del MuaengThong United vivieron desde el primer minuto una fiesta en la que no dejaron de animar y cantar en apoyo de los mitos del balompié.

Futbolistas de la talla de Kluivert, Salgado, Nakata, Scholes o McManaman formaron junto a Fabio Cannavaro, mientras que Luis Figo se rodeó de deportistas como Schevchenko, Seedorf, Deco, Zanetti o Suker, entre otros.

“Ver a este plantel de antiguos futbolistas en Tailandia es un sueño hecho realidad. Ha sido un partido muy entretenido”, señaló Prawit Teerasal, aficionado presente en el estadio.

Las filigranas de los otrora astros del esférico y las atajadas de los guardametas, Jerzy Dudek (Equipo Cannavaro) y Jens Lehmann (Equipo Figo) hicieron vibrar a los miles de seguidores, que aun con el alto precio de las entradas, entre 10 y 75 euros, estuvieron cerca de completar el aforo del recinto.

A pesar de las notables diferencias en el estado de forma de los participantes, algunos más estilizados y otros luciendo “la curva de la felicidad”, todos exhibieron la calidad que todavía atesoran en sus botas.

Patrick Berger, con un zapatazo desde fuera del área, abrió el marcador para el Equipo Cannavaro, mientras que Suker, Seedorf y Smicer le dieron la vuela al marcador en favor del Equipo Figo.

Al filo del descanso dos golazos de Paul Scholes permitieron a ambos equipos irse a vestuarios con las tablas a 3 goles.

Tras la reanudación de nuevo el Equipo Cannavaro se puso por delante con un tanto de Dwight Yorke.

Schevchenko y Fowler, este último con un bonito gesto técnico al colocar su tiro en la cepa del poste defendido por Dudek, lograron cambiar el signo del partido.

El jugador local invitado Therdsak Chaiman, futbolista del Chonburi FC, igualó a cinco, mientras Salgado, Kluivert y, de nuevo, Chaiman, marcaron para decantar (8-5) el partido para el Equipo Cannavaro.

“Que el deporte, como el fútbol, pueda ayudar a mejorar el mundo es siempre positivo”, comenta Champ Chittawong, seguidor del Chelsea.

El dinero recaudado por la venta de entradas y otros eventos benéficos paralelos serán donados a Free the Children, un grupo especializado en el desarrollo y proyectos de educación para niños de todo el mundo.

El colegiado para el encuentro también estuvo a la altura de este plantel de estrellas, siendo el elegido Howard Webb, que dirigió la final del Mundial Sudáfrica 2010 entre España y Holanda.

Tras esta primera etapa en Bangkok, la Global Legends Series continuará su andadura por Asia el próximo marzo en la ciudad china de Shanghai, para trasladarse a Tokio en junio, mientras aún se intenta concertar una fecha para Kuala Lumpur.