El campeón, que ahora disputa la Championships (segunda categoría), se hizo fuerte en el Etihad. Especialmente cuando el partido se le puso a favor tras un error del argentino Martin Demichelis, que antes de la media hora cometió un penalti sobre el delantero francés Marc-Antoine Fortuné. El español Jordi Gómez no falló y adelantó a los visitantes.

La precipitación del City se estrelló ante el orden de su adversario. No aprovechó su acoso el conjunto de Pellegrini, que empeoró su panorama cuando un disparo de James Perch supuso la culminación del pase de James McArthur al inicio de la segunda parte. Era el 2-0 a favor del Wigan Athletic.

Samir Nasri descontó a los 68 minutos, pero el conjunto de Pellegrini no fue capaz de dar la vuelta a la situación y dijo adiós a la competición.