El polémico futbolista uruguayo Jorge García, quien estuviera a punto de fichar por el Chelsea inglés hace una década, fue sentenciado y enviado a un centro psiquiátrico por una jueza a causa del asesinato de su padre ocurrido esta semana.

De esta manera, se pone fin a una corta carrera deportiva del ex jugador de Danubio y Cerro que comenzó de forma prometedora pero que estuvo marcada por los excesos y la polémica.

García, de 27 años, que destacó hace diez años en un campeonato Sudamericano Sub 17 disputado en Bolivia lo que le permitió estar muy cerca de fichar por el poderoso Chelsea inglés, ha sido diagnosticado con un “delirio agudo”, lo que permitió que fuera derivado al Hospital Vilardebó de Montevideo, en lugar de a una cárcel común.

Según fuentes policiales, el futbolista discutió con su padre en su domicilio ubicado en el populoso barrio de El Borro, al parecer por el asesinato de su madre de un disparo por la espalda ocurrido en el 2013.

Al parecer García terminó golpeando a su padre en la cabeza con un cenicero de madera, mientras éste tomaba mate, lo que le causó la muerte.

García jugó hasta el año pasado en Cerro pero se inició en Danubio, con el que llegó a ser campeón de la Liga Uruguaya en la temporada 2006-2007.

Sin embargo, lo que más destacó en su carrera fueron sus problemas con la justicia, pues en los años 2006, 2007 y 2008 protagonizó varios incidentes en locales nocturnos o por conducir en estado de ebriedad.

Incluso, en el 2010 fue detenido por la policía en estado de ebriedad, con cocaína en su poder e intentó agredir a los agentes. Poco antes había estado involucrado en una pelea callejera y también tuvo que declarar ante la justicia.

EFE

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