quedó este domingo fuera de la luego de caer ante la anfitriona Francia, pero todo el mundo recordará la gesta del equipo nórdico a los largo del torneo y a sus infatigables hinchas.

En el minuto 54 del partido contra Francia, la afición islandesa comenzó a entonar una canción melancólica, una tonadilla tradicional de la isla que funciona a modo de himno oficioso. Empezaba ya entonces la despedida a tres semanas de ensueño.

Al terminar el partido, todo el equipo islandés, jugadores y técnicos incluidos, se acercaron a la curva donde seguían sus hinchas. Allí realizaron su particular “haka” por última vez.

Para el país nórdico ha sido su primera participación en la fase final de una competición. Muchos de sus futbolistas se han revalorizado y se han hecho un nombre en el fútbol mundial. Islandia se prepara ahora a recibirlos como héroes, porque pocas veces una derrota fue tan dulce.